18 julio 2006

La Modularidad de las Gaviotas


Muchos de los experimentos famosos realizados en etología animal confirman y amplían el principio de la modularidad. Este concepto se refiere a fragmentar la complejidad en unidades disociables, diseñados y coordinados de forma inextricable para operar de un modo óptimo. Y como ahora veréis, tiene muchísima importancia en el comportamiento animal (incluido el nuestro) y en la evolución.

Hay un trabajo que ya es un clásico y que seguramente conocéis todos, pero que no está de más recordarlo y darle otro enfoque. Niko Tinbergen elaboró un trabajo sobre la demanda de alimento por parte de las gaviotas (Larus sp.) recién salidas del huevo (en el libro The Herring Gull´s World). Los recién nacidos picotean enérgicamente el pico de sus progenitores, apuntando en apariencia la mancha roja que se halla cerca del extremo de la mandíbula. Si una cría ejerce el contacto adecuado, el padre regurgita una porción de comida y el bebé gaviota disfruta de su primer banquete.

Ahora bien, ¿qué es lo que inspira el comportamiento de picoteo? El polluelo no tiene ningún conocimiento consciente acerca de una posible recompensa. Nunca ha comido con anterioridad, y no puede saber lo que un golpe en el pico de su progenitor va a proporcionarle. Es un comportamiento innato y no aprendido.

¿Hacia qué dirige la cría los picotazos? En principio se puede conjeturar que la forma entera del progenitor constituye una diana óptima, es una imagen completa y tridimensional provista de los gestos y olores adecuados. Pero visto con más profundidad el polluelo jamás ha visto un pájaro. ¿Es posible que su cerebro, virgen de imágenes, retenga de forma innata las complejidades de la forma parental en su conjunto?¿No resultaría más rápido o sencillo que el polluelo respondiera sólo a uno o a unos pocos detalles abstractos, es decir, a módulos independizados de la morfología global?

Las gaviotas recién nacidas dirigen sus picoteos con preferencia a objetos largos y delgados, a cosas rojas, y a regiones provistas de acusados contrastes de color. Un efecto de esta modularidad simplificada es que golpean la mancha situada en el extremo del pico paterno (la única zona roja en el extremo e un objeto de un objeto largo, en una región de fuerte contraste de color con el amarillo circundante). La totalidad puede resultar demasiado rica y superar la capacidad cognitiva de un polluelo, pero cualquier objeto complejo puede ser descompuesto en elementos más simples y después reconstruido. Cualquier estructura compleja en proceso de desarrollo (ya sea el crecimiento cognitivo de un individuo o la evolución de un linaje) puede requerir este principio de construcción a partir de módulos.

Tinbergen pensó que si las gaviotas recién nacidas se sienten atraídas por las abstracciones el podría construir una “supergaviota”, un modelo con los rasgos clave exagerados. Esta versión “mejorada” debería atraer a la atención del pollo más que los propios padres. Y la idea dio sus frutos cuando las gaviotas mostraron preferencia por los diversos monigotes marcadamente artificiales antes que por las verdaderas aves. Los palos más estrechos y largos que el pico verdadero, o los mosaicos de color de contrastes más intensos que la verdadera mancha roja del pico, despertaron más interés en forma de picotazos que la cabeza de una gaviota. Este estimulo definido como “Supernormal” es una exageración artificial que despierta más interés o respuesta que el propio rasgo en cuestión.

Muchos animales se sirven del principio modular de estímulos supernormales, para obtener ventaja sobre otros animales. En el ejemplo clásico, los cucos (Cuculus canorus) subvierten en su beneficio la propensión de sus patrones a alimentar a cualquier polluelo que, en el nido, chille más fuerte, se levante más o abra el pico con más vehemencia. La madre cuco como ya sabéis pone un huevo en el nido de otro pájaro, y es una cuidadosa imitación indistinguible de los del propio anfitrión. Pero el polluelo del cuco rápidamente empieza a aventajar en crecimiento a sus compañeros de nido, e incluso los golpea y los expulsa de aquel. El inconsciente anfitrión adulto, engañado por los estímulos supernormales del enorme y chillón polluelo de cuco, sigue alimentando al “usurpador”.

Como es obvio, los estímulos supernormales no existirían si la modularidad no determinara a menudo la percepción correcta de las totalidades. Así, los anfitriones adultos pueden reconocer a sus propios pequeños y rechazar al cuco y los pollos de gaviota pueden picotear el pico paterno que los alimenta en lugar de imitaciones de cartón con los rasgos exagerados.

Y los hombres tampoco nos libramos de este principio de modularidad: la industria de la moda no ignora lo voluntariosa y pusilánime que puede ser nuestra respuesta a una abundancia de estímulos supernormales. Hay muchos ejemplos clásicos, como la gente que puede multiplicar mentalmente cifras enormes pero no son muy listas, o jugadores de ajedrez magníficos que sin embargo tienen un intelecto muy limitado, o accidentes de tráfico que dejan a personas sin una capacidad concreta, como pronunciar vocales...Mozart era sobresaliente en la música pero una persona normal en muchos otros sentidos. El genio no es integral, sino que resulta de las hipertrofias de módulos concretos. El cerebro realiza un enorme trabajo mediante la compleja coordinación entre sus partes, pero sabemos también que ciertos comportamiento s y aptitudes corresponden a regiones concretas del cerebro.

Saludos!
Alberto

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Greets to the webmaster of this wonderful site! Keep up the good work. Thanks.
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Anónimo dijo...

Me ha parecido super interesante este post sobre la modularidad. Y aunq ya te lo he dicho personalmente, me encanta tu espacio!! esta super currado y los enlaces son geniales!! Asi q me encargare de difundirlo!!
Besitos titus!!
Ro

Anónimo dijo...

Mas que felicitarlo por su blog le escribo para pedirle un consejo.

Rescate 4 huevos de Gaviotas que iban a ser botados a la basura por el personal del edificio en donde vivo. Asi es que me los lleve al lugar donde trabajo y los volvi a dejar arriba del techo en un cojin cubiertos con un matel. Si usted pudiera decirme como cuidarlos se lo agradeeria, y los polluelos tambien, lo malo es que no tienen padres ya que fueron movidos.

Mi correo electronico es: fcovera@hotmail.com